Una tormenta invernal ha complicado este lunes de Navidad la movilidad en varios estados del Medio Oeste de Estados Unidos, que resultaron afectados por las bajas temperaturas, los fuertes vientos y la acumulación de nieve.

El Departamento de Transporte de Nebraska recomendó a los ciudadanos no usar el vehículo privado, dado que "la intensa acumulación de nieve y los fuertes vientos están deteriorando rápidamente" las condiciones en las carreteras. De hecho, algunos tramos de la I-80, una de las principales autopistas de Estados Unidos, han tenido que ser cortados por colisiones entre los vehículos que circulaban por ella.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, sus siglas en inglés) pronosticó "fuertes nevadas" y vientos intensos en partes de las Llanuras Centrales y del Medio Oeste del país. El organismo predijo también grandes acumulaciones de nieve durante todo el 25 de diciembre en Kansas, Nebraska y Dakota del Sur, e importantes formaciones de hielo en Minnesota.

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"Aunque el blanco de la Navidad pueda ser emocionante para las personas que estén en casa, las fuertes nevadas y los vientos reducen la visibilidad y hacen que las carreteras sean peligrosas", explicó el NWS, que también advirtió de posibles cortes de electricidad.  Además, unos 1.600 vuelos sufrieron este lunes retrasos en Estados Unidos y otros 140 fueron cancelados, según el rastreo del portal Flight Aware.

La situación es, sin embargo, muy diferente a la de las navidades pasadas, cuando la tormenta invernal Elliot dejó más de 50 muertos en el país, la mitad en el estado de Nueva York, además de miles de vuelos cancelados en plenas vacaciones.